El sentido de pertenencia en las organizaciones comerciales

¿Cómo hacer que las personas se comprometan más con su trabajo y sientan su organización como propia?

Muchos directivos declaran que en su empresa las personas son su primer activo. Esta afirmación crea una relación disyuntiva entre lo que es la praxis y aquello que se afirma. Es posible que cuando lo preguntes a tu equipo pronto te des cuenta de que pocos se muestren de acuerdo con tu declaración.

Como directivos, deberíamos preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para lograr que mi equipo sienta un mayor nivel de pertenencia en la empresa? Tenemos muy claro que una opción es desarrollar un sistema de incentivos que va a permitir a nuestros trabajadores poder alinear sus esfuerzos junto con los resultados que pretendemos obtener, por otro lado, podemos desarrollar una dirección por objetivos con indicadores y medidas correctoras, cada una de ellas va a contribuir a mejorar el sentido de pertenencia de tus trabajadores. Debes saber que se está convirtiendo en algo insuficiente para tu equipo, ahora debemos focalizarnos en la motivación y la responsabilización de las personas que dirigimos.

Nuestra experiencia nos dice que son cuatro los elementos básicos que van a permitir que tu equipo se motive y se responsabilice, y logres conseguir que las personas que diriges se comprometan más con su trabajo y sientan su organización como propia.

El primero es el liderazgo en dos niveles: dirección general y mandos intermedios. Los líderes actuales se caracterizan por estar en lo alto de las organizaciones, son aquellos que conocen muy bien las necesidades de los equipos, saben comunicarse correctamente con sus trabajadores en forma y tiempo y dedican tiempo a acompañar a su equipo mediante un trato más individualizado para ayudarles a conseguir las metas.  

El segundo guarda relación con la vinculación de los valores personales con los empresariales. Debemos tener claro que las personas trabajan por algo más que por dinero. En este contexto, si la empresa desarrolla un ambiente de compromiso acompañado de valores florecerá un sentimiento de adhesión por parte del trabajador. La idea de construir un futuro mejor para nuestra sociedad, velar por el desarrollo profesional de nuestros trabajadores y fomentar el aprendizaje son valores que van a fortalecer el sentido de pertenencia de tu propio equipo hacia la organización.  

Como directivo deberías disponer de mecanismos de toma de decisiones. Es un tercer elemento muy importante, las decisiones deben ser compartidas, al mismo tiempo debemos desarrollar sistemas de comunicación que fluyan en los dos sentidos, no sólo en sentido descendente hacia las bases. Escuchar siempre al equipo que dirigimos es muy importante, éste está en contacto con nuestros clientes, son los que mejor conocen las problemáticas y a raíz de ello pueden aportar propuestas para afrontarlas. 
  
El último elemento tiene relación con los límites, debemos propiciar en nuestra organización una cultura que se base en lo que nosotros le llamamos los no-límites, es importante no llevarla al extremo y con ello presionar a nuestro equipo para cumplir los objetivos estratégicos. Debemos confiar en nuestro equipo, saber transmitir expectativas positivas y buscar el modo de afrontar las tareas usando distintas direcciones y hacerlo de forma conjunta.

Ahora disponemos de los cuatro elementos clave: el liderazgo, los valores, la toma de decisiones y la máxima de los no-límites, directivos, es hora de construir las bases sobre cómo queremos actuar y dirigirnos a nuestros equipos.

Mentalízate de que, para poder construir un equipo de alto rendimiento en tu organización, en primer lugar, es importante reforzar las habilidades de tus directivos y mandos intermedios, entre las que destacaríamos el liderazgo; así como crear un sistema de valores.empresariales con una dinámica de talleres basados en la participación y la instauración de sistemas de toma de decisiones compartidas.

Todas las personas que forman los equipos que dirigimos tienen un potencial, ahora tu tarea es saber detectarlo, desbloquearlo y potenciarlo, pronto verás que el nivel de compromiso de tu equipo mejorará y llegará un momento en el que tu equipo asumirá los objetivos de la organización como propios.