Cambiar es difícil
De hecho lo fácil es seguir la tendencia habitual: los mismos comportamientos, las mismas actitudes, las mismas reacciones ante las mismas situaciones, las mismas relaciones sociales.
Quizás esto puede sonar un tanto lapidario e incluso fatalista, pero es la realidad de muchas personas con las que me encuentro, tanto en el ámbito profesional como en el personal. La observación y escucha de los mundos privados de las distintas personas con las que establezco relaciones profesionales o personales me hacer ver que el cambio cuesta. Desde directivos que me expresan “yo no voy a cambiar, siempre he sido así” a clientes de coaching que me dicen “yo ya estoy bien donde estoy”. De hecho, justamente porque ya han dejado de estar bien donde están es que es más necesario el cambio. Y de esto va el “life coaching”: ayudar a movilizar a las personas del lugar donde están simplemente porque ya no funciona estar ahí, sea porque han dejado de ser efectivos, porque sienten que no están alineados con sus valores, o porque no les satisface lo que están haciendo.
El life coaching es para estar mejor capacitados para escoger aquello que realmente queremos y como resultado vivir una vida rica y satisfactoria. Y esto que parece tan sencillo, no lo es, de ahí la importancia de contar con un coach en el momento crucial en que te das cuenta que debes moverte de dónde estás.
Autor: Clàudia Turró, consultora d’Actitudpro