Organización funcional
¿Para qué sirve?
Un proyecto de organización funcional es una estrategia de gestión de recursos humanos que busca optimizar la eficiencia y eficacia de una empresa al definir, estructurar y distribuir roles y responsabilidades dentro de la organización. Este tipo de proyecto tiene como objetivo establecer una estructura jerárquica y de trabajo clara y eficiente, alineada con los objetivos y necesidades de la empresa.
¿Qué herramientas se utilizan habitualmente?
- Observación no participante de situaciones reales de grupo.
- Team assessment, basado en factores de productividad y factores de relación, respondidos individualmente por cada miembro del grupo y también por el líder.
- Evaluación 360º de trabajadores y managers que no son parte del equipo para preguntarles sobre los factores de productividad y factores de relación.
- Advanced Insights Profile: cuestionario para evaluar (1) el comportamiento, (2) los valores y (2) competencias y habilidades asociadas al liderazgo, con el fin de ser conscientes de los puntos fuertes y puntos a mejorar y el anclaje entre sus valores y los valores requeridos en la gestión de personas.
Características:
- Jerarquía clara: Define niveles de autoridad y responsabilidad.
- Especialización: Asigna roles a empleados con habilidades específicas.
- Comunicación eficaz: Establece canales de comunicación para una mejor coordinación.
- Evaluación continua: Revisa y adapta la estructura según las necesidades cambiantes.
- Optimización de recursos: Asegura una asignación eficiente de recursos humanos.
Beneficios para la empresa
- Mejora de la eficiencia: Una estructura funcional bien diseñada reduce la duplicación de tareas y optimiza la utilización de recursos.
- Claridad de roles: Cada empleado comprende su función y responsabilidades, lo que aumenta la productividad y reduce conflictos.
- Adaptación al cambio: Facilita la reorganización ante nuevas circunstancias, como crecimiento o cambios en el mercado.
- Mayor calidad y consistencia: Permite estandarizar procesos y asegurar que se sigan las mejores prácticas.
- Desarrollo del talento: Ayuda a identificar y fomentar el crecimiento de empleados con potencial.
- Satisfacción del personal: Los empleados se sienten valorados y reconocidos en sus roles, lo que mejora la retención y el compromiso.