Condiciones favorables para la elección de una solución formativa e-learning
En primer lugar, cuanto mayor es la organización, mayores barreras interdepartamentales y geográficas existen. Una solución e-learning permite homogeneizar y franquear dichas barreras. En equipos dispersos o que trabajan en itinerancia es muy útil por ejemplo una solución formativa digital a la que se pueda acceder mediante una app alojada en el teléfono móvil.
En segundo lugar, cuanto más técnico sea el contenido a impartir, más necesaria es una solución formativa digital. En este caso, poder repetir una formación o si más no, aquella parte que no se entiende tantas veces como se necesite, es una funcionalidad esencial. El e-learning reina pues en la formación de procesos internos administrativos o productivos, cuando se trata de integrarlos en el día a día. Y es que además sirve para “fijar” los conceptos de base y estandarizar formas de trabajar.
Por último, cuanta mayor cultura digital tiene los equipos, menores obstáculos existirán entre los equipos para adquirir habilidades mediante el e-learning. No obstante, la implicación de la dirección en que los equipos desarrollen el programa no debe menospreciarse. Por ello siempre recomendamos que los responsables se refieran al seminario constantemente y pregunten por los contenidos a sus equipos. Resulta especialmente útil que el propio directivo siga también el programa, por el rol de ejemplo que aporta.